La elevación del seno maxilar es un procedimiento quirúrgico común en odontología que se utiliza para aumentar la altura del seno maxilar, una de las cavidades situadas en la parte posterior de la boca, por encima de las muelas superiores. Este procedimiento es necesario en casos en los que no hay suficiente altura ósea en la zona para colocar un implante dental de manera segura y eficaz.
La elevación del seno maxilar se realiza cuando el paciente ha sufrido una pérdida ósea en la mandíbula debido a la extracción de una pieza dental o a enfermedades periodontales. En estos casos, es necesario crear un espacio adicional en el seno maxilar para poder instalar un implante dental de forma segura. Además, este procedimiento también se realiza en pacientes que tienen una anatomía especial en la zona del maxilar que impide la colocación de un implante dental de manera convencional.
El procedimiento de elevación del seno maxilar se realiza bajo anestesia local y consiste en levantar la membrana que recubre el seno maxilar para insertar un material de injerto óseo que ayudará a aumentar su altura. Este material de injerto puede ser obtenido del propio paciente (hueso autólogo) o de fuentes externas como hueso bovino o material sintético. Una vez se ha colocado el injerto, se sutura la incisión y se deja que el hueso nuevo se regenere y se integre con el hueso existente.
Tras la cirugía, es importante seguir las indicaciones del dentista para garantizar una correcta cicatrización y evitar posibles complicaciones. Es normal experimentar hinchazón, dolor y molestias en los días posteriores a la intervención, por lo que se recomienda seguir una dieta blanda y tomar medicamentos recetados por el profesional para controlar el dolor y prevenir infecciones.
En resumen, la elevación del seno maxilar es un procedimiento seguro y eficaz que permite a los pacientes con pérdida ósea en la mandíbula recuperar la funcionalidad de su dentadura a través de la colocación de implantes dentales. Si estás considerando someterte a este procedimiento, es importante que consultes con un odontólogo especialista en implantología para que evalúe tu caso y te ofrezca las mejores opciones de tratamiento disponibles.