Los ataches son unos pequeños puntos de fijación que se utilizan en los tratamientos de ortodoncia invisible. Estas piezas son fundamentales para que el sistema de alineadores transparentes pueda ejercer correctamente la presión necesaria sobre los dientes y lograr así corregir su posición de forma eficaz.
Los ataches se colocan estratégicamente en determinados puntos de los dientes y actúan como pequeñas “asas” que permiten que los alineadores se adhieran de manera firme y precisa. De esta forma, se consigue dirigir la fuerza de los alineadores hacia los puntos específicos que requieren un movimiento concreto, como la rotación, la inclinación o el desplazamiento lateral de los dientes.
Además de facilitar la sujeción de los alineadores, los ataches también ayudan a acelerar el proceso de ortodoncia invisible al aumentar la eficacia del tratamiento. Al proporcionar puntos adicionales de anclaje, se logra una mayor precisión en la aplicación de fuerzas, lo que se traduce en un ajuste más rápido de la posición de los dientes.
Otra ventaja de los ataches es que permiten realizar movimientos dentales más complejos y detallados, que antes solo eran posibles con la ortodoncia tradicional. Gracias a estos pequeños dispositivos, los ortodoncistas pueden abordar casos más complicados con mayor precisión y obtener resultados más satisfactorios para sus pacientes.
Es importante tener en cuenta que los ataches no son visibles a simple vista, ya que están hechos de un material transparente o del mismo color que el diente. Sin embargo, es normal sentir una ligera incomodidad al principio debido a su presencia, pero esta sensación suele desaparecer en poco tiempo.
En resumen, los ataches son una herramienta indispensable en la ortodoncia invisible que permite una mayor precisión, rapidez y eficacia en el tratamiento de maloclusiones dentales. Gracias a su uso, los pacientes pueden disfrutar de una sonrisa más bonita y saludable en un menor tiempo y con un menor impacto estético.