La Ortodoncia Interceptiva es una disciplina de la odontología que se encarga de tratar problemas de alineación de los dientes y de la mandíbula en niños en edad temprana. Este tipo de ortodoncia tiene como objetivo prevenir y corregir posibles maloclusiones, deficiencias dentales y problemas de mordida antes de que se conviertan en complicaciones más graves en la adolescencia o en la edad adulta.

La Ortodoncia Interceptiva se diferencia de la Ortodoncia Correctiva en que se lleva a cabo durante la fase de crecimiento y desarrollo de los niños, aprovechando el crecimiento de los maxilares para corregir problemas de posición de los dientes y de la mandíbula. Este enfoque temprano permite prevenir la necesidad de tratamientos más invasivos en el futuro, como la extracción de dientes o la cirugía ortognática.

El tratamiento de Ortodoncia Interceptiva se basa en la utilización de aparatos removibles o fijos que guían el crecimiento de los dientes y de los huesos maxilares hacia una posición más adecuada. Estos aparatos favorecen la correcta alineación de los dientes y la mejora de la mordida, evitando así la aparición de problemas como la sobremordida, la mordida abierta, el apiñamiento dental o la protrusión de los dientes.

Es importante destacar que la Ortodoncia Interceptiva es más efectiva en niños en edad temprana, entre los 7 y los 10 años, ya que es durante esta etapa cuando los huesos maxilares están en pleno crecimiento y desarrollo. Por ello, es fundamental realizar revisiones periódicas con un ortodoncista desde edades tempranas para detectar y tratar posibles problemas de alineación dental a tiempo.

En resumen, la Ortodoncia Interceptiva es una herramienta preventiva y efectiva para corregir problemas de alineación dental en niños en edad temprana, evitando así complicaciones en el futuro. Gracias a esta disciplina, se pueden prevenir maloclusiones, mejorar la estética dental y favorecer la salud bucal a largo plazo. Por tanto, es imprescindible acudir a un ortodoncista especializado para realizar un diagnóstico precoz y establecer un plan de tratamiento adecuado para cada niño.