La piorrea, también conocida como periodontitis, es una enfermedad bucal crónica que afecta a las encías y los tejidos que sostienen los dientes. Se caracteriza por la inflamación y el sangrado de las encías, la formación de bolsas periodontales alrededor de los dientes y la pérdida de hueso alveolar, lo que puede llevar a la caída de las piezas dentales.

Una pregunta común entre las personas que padecen piorrea es si esta enfermedad es contagiosa. La verdad es que, aunque la periodontitis en sí misma no es una enfermedad contagiosa, los microorganismos que la causan sí pueden transmitirse de una persona a otra a través de la saliva. Esto significa que si convives con alguien que padece piorrea, existe la posibilidad de que puedas contraer la infección si no mantienes una buena higiene bucal.

Los principales factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar periodontitis son la acumulación de placa bacteriana y sarro en los dientes, el tabaquismo, la mala alimentación, el estrés, la genética y otras enfermedades sistémicas como la diabetes. Por lo tanto, es importante mantener una correcta higiene bucal, visitar al dentista regularmente y llevar un estilo de vida saludable para prevenir la aparición de piorrea.

En caso de sospechar que padeces periodontitis, es fundamental acudir a un especialista en periodoncia para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. El tratamiento de la piorrea puede incluir la limpieza profunda de los dientes y las encías, la eliminación de las bacterias mediante raspado y alisado radicular, el uso de antibióticos, la cirugía periodontal y/or la terapia láser, entre otros procedimientos.

En resumen, la periodontitis no es una enfermedad contagiosa, pero los microorganismos que la causan pueden transmitirse de una persona a otra a través de la saliva. Para prevenir la piorrea, es fundamental mantener una buena higiene bucal, visitar al dentista regularmente y adoptar un estilo de vida saludable. En caso de presentar síntomas de periodontitis, es importante acudir a un especialista para recibir un tratamiento adecuado y prevenir complicaciones en la salud bucal.