Bruxismo en pacientes con coronas dentales


El bruxismo es una condición en la que la persona aprieta o rechina los dientes de manera involuntaria, especialmente durante la noche. Esta acción repetida puede causar daños en los dientes, la mandíbula y los músculos faciales, y puede empeorar si el paciente tiene coronas dentales.

Las coronas dentales son restauraciones que se colocan sobre dientes dañados o debilitados para restaurar su forma, función y estética. Aunque las coronas son duraderas y resistentes, el bruxismo puede afectar su integridad y durabilidad. Cuando una persona con bruxismo aprieta o rechina sus dientes, la presión excesiva puede hacer que las coronas se desgasten prematuramente, se fracturen o se desprendan.

Además del desgaste de las coronas, el bruxismo también puede causar dolor en los dientes, mandíbula, cuello y cabeza, así como dolor de oído y dolor en los músculos faciales. También puede provocar problemas en la articulación temporomandibular (ATM), lo que puede resultar en dificultades para masticar, hablar y abrir la boca.

Para prevenir los efectos dañinos del bruxismo en pacientes con coronas dentales, es importante que el dentista evalúe regularmente la integridad de las coronas durante las citas de seguimiento. Además, el dentista puede recomendar el uso de una férula de descarga nocturna para proteger las coronas y reducir la presión sobre los dientes y la mandíbula durante la noche.

En algunos casos, puede ser necesario reemplazar las coronas desgastadas o dañadas debido al bruxismo. El dentista puede recomendar restauraciones más fuertes y duraderas, como las coronas de porcelana o las coronas de zirconio, que son más resistentes a las fuerzas del bruxismo.

En resumen, el bruxismo puede tener efectos negativos en pacientes con coronas dentales, causando desgaste prematuro, fracturas o desprendimiento de las coronas. Es importante que los pacientes con bruxismo sean conscientes de esta condición y tomen medidas para proteger sus coronas y prevenir daños adicionales. Consultar regularmente con un dentista y seguir sus recomendaciones pueden ayudar a mantener la salud y la integridad de las coronas dentales a largo plazo.